miércoles, 3 de agosto de 2011

Las Amigdalas y la Adenoide




LAS AMIGDALAS Y LA ADENOIDE


En el pasado, era muy común que a los niños les extrajeran las amígdalas y la adenoide. Actualmente, los médicos saben mucho más acerca de las amígdalas y la adenoide y son más cuidadosos acerca de sus recomendaciones para extraerlas.

¿Qué son las amígdalas y la adenoide?
Las amígdalas son masas de tejido en forma de ovalo y de color rosado ubicadas a ambos lados de la garganta. Las amígdalas pueden ser de diferentes tamaños, dependiendo de cada niño(a). Pueden ser grandes o pequeñas. No hay un tamaño “normal”. Uno puede ver las amígdalas normalmente al ver la parte de atrás de la boca con una linterna. Oprimir la lengua podría ser de ayuda, pero eso hace que a algunos niños les de nausea. La úvula o la campanilla de tejido que cuelga en la parte de atrás de la boca no es lo mismo que las amígdalas.
A la adenoide se le refiere frecuentemente como “las adenoides”. Eso es incorrecto, porque la adenoide es una sola masa de tejido. La adenoide es parecida a las amígdalas y está ubicada en la parte superior de la garganta, sobre la úvula y detrás de la nariz. A esta área se le conoce como la nasofaringe. La adenoide puede verse solamente con espejos especiales o con instrumentos que se pasen por la nariz.
Tanto las amígdalas como la adenoide son parte del sistema de defensa de su cuerpo contra las infecciones. Ya que hay tejidos parecidos en el cuerpo que tienen la misma función, extraer las amígdalas o la adenoide no daña la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones.

¿Qué es la amigdalitis?
La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas normalmente debido a infecciones. Hay varios signos para determinar si se tiene amigdalitis, tales como lo siguiente:
• Amígdalas rojas e hinchadas
• Una substancia blanca o amarilla que cubre las amígdalas
• Una voz gutural
• Una garganta adolorida
• Incomodidad o dolor al tragar
• Nódulos linfáticos (glándulas) hinchados en el cuello
• Fiebre

¿Cuáles son los síntomas de una adenoide agrandada?
No es fácil darse cuenta en todas las ocasiones si la adenoide de su niño(a) esta agrandada. Algunos niños nacen con una adenoide más grande. Otros niños podrían tener un agrandamiento temporal de la adenoide debido a resfriados u otras infecciones. Eso es especialmente común entre los niños pequeños. La hinchazón constante puede causar otros problemas de salud, tales como infecciones de oídos y de senos nasales (sinusitis). He aquí algunos signos de agrandamiento de la adenoide:
• Respirar por la boca en lugar de respirar por la nariz la mayoría del tiempo
• La nariz suena como si estuviera tapada cuando el(la) niño(a) habla
• Tener una respiración ruidosa durante el día
• Roncar de noche

Tanto las amígdalas como la adenoide podrían estar agrandadas si su niño(a) tiene los síntomas mencionados arriba, además de lo siguiente:
• Una respiración que se detiene por un corto periodo de tiempo por la noche al roncar o al tener una respiración ruidosa (a eso se le llama “apnea”).
• Sofocamiento o jadeo durante el sueño.
• Dificultad para tragar alimentos, especialmente alimentos sólidos.
• Una voz gutural constante, incluso si no se tiene amígdalas.

Tratamiento
Si su niño(a) tiene cualquiera de estos signos o síntomas de agrandamiento de las amígdalas o de la adenoide y no parece mejorarse por un periodo de varias semanas, LO INDICADO ES REALIZAR UNA CONSULTA EN LA CLINICA. En el caso de muchos niños, las amígdalas y la adenoide se agrandan sin tener una infección obvia. Muchas veces vuelven a encogerse sin darles tratamiento.
De acuerdo a las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría, luego de evaluar a su hijo (a), podría recomendar que se realice la cirugía debido a las siguientes condiciones:
• Hay una hinchazón de las amígdalas o de la adenoide que hace la respiración normal difícil (eso podría incluir el síntoma de la apnea).
• Las amígdalas están tan hinchadas que su niño(a) tiene problemas para tragar.
• La adenoide está lo suficientemente agrandada que hace la respiración incomoda y altera el habla y posiblemente afectara el crecimiento normal de cara. En dicho caso, se podría recomendar cirugía para extraer la adenoide solamente.
• Su niño(a) tiene infecciones de oídos o de los senos nasales a pesar del tratamiento. Dicho caso, se podría recomendar cirugía para extraer la adenoide solamente.
• A su niño(a) le da dolor de garganta severo demasiadas veces cada año.
• Los nódulos linfáticos bajo la quijada inferior están hinchados o adoloridas por al menos seis meses, incluso si se da un tratamiento de antibióticos.

¿Cómo puedo prepara a mi niño(a) para la cirugía?
A pesar de que dicha cirugía no es tan común antes, algunos niños necesitan que les extraigan las amígdalas y/o la adenoide. Si su niño(a) necesita que la hagan cirugía, asegúrese de que sepa que pasara antes, durante y después de la cirugía. No mantenga la cirugía como un secreto para que su niño(a) no sepa. La cirugía podría asustar a su niño(a), pero es mejor ser honesto(a) que dejar que su niño tenga temores y preguntas sin contestar.
El hospital podría tener un programa especial para ayudarle a usted y a su niño(a) a que se familiaricen con el hospital y la información sobre la cirugía. Si el hospital lo permite, trate de quedarse con su niño(a) durante toda la visita al hospital. Deje que su niño sepa que usted estará cerca durante toda la operación. Yo como su pediatría también puedo ayudarle a usted y a su niño(a) a comprender la operación y hacer que sea menos amenazante durante el proceso. Darle un poco de helado después podría ser de ayuda.

Orientación para niños, adolescentes y padres. Academia Americana de Pediatría

miércoles, 6 de julio de 2011

PARA LOS ADOLESCENTES DE HOY Un Mensaje De Parte Del Pediatra



En esta oportunidad les envío un boletín que para aquellas familias que asisten a la clínica de MUNDO PEDIATRICO con sus hijos adolescentes les puede ser util, y ustedes evaluaran si lo leen en conjunto o dar a leer a su hijo (s/a) adolescente.
Es posible que tu pediatra haya estado a cardo de tu cuidado medico desde que eras un(a) niño(a) pequeño(a). Conforme continúes creciendo y cambiando, tendrás nuevas necesidades de salud. Aunque te estés convirtiendo en un adulto, tu pediatra aun puede ayudarte a mantener saludable.
Cuando uno(a) tiene 11 o 12 años de edad, la mayoría de los pediatras le hablan a uno(a) y a su padre o madre o tutor cuando le hacen a uno(a) el examen medico y recomiendan que uno(a) pase mas tiempo a solas con el pediatra en las visitas de cuidado de salud futuras. Lo que hables durante estas visitas permanecerá confidencia. De esta manera comenzaras a aprender como cuidar de tu propia salud.
El crecimiento es a veces confuso. El cuerpo esta en cambio constante y uno podría sentirse de manera diferente a como se sentía tan solo unos años antes. Los cambios que sientes ahora podrían hacer que te preguntes que es lo que le esta pasando a tu mente y cuerpo. Es posible que tengas preguntas acerca de esos cambios y la manera en que debes cuidarte. Con gusto podemos contestar estas preguntas acerca de lo siguiente:
Comer bien
Tu altura y peso
Ejercicio y deportes
Acne
Citas amorosas
Los cambios de tu cuerpo
El desempeño en la escuela
Alcohol y otras drogas
Otras preocupaciones que puedas tener
¿Por qué necesitan ver al pediatra los adolescentes?
Algunos adolescentes solamente visitan al pediatra cuando están enfermos o lastimados,
pero permanecer sanos significa algo mas que simplemente ver al medico cuando pase algo malo. Al convertirte en adulto necesitaras estar a cargo de tu propia salud. Esto significa prevenir los problemas antes de que empiece. Un primer paso podría ser ver al pediatra una vez al año, simplemente para asegurarte de que te encuentres bien y de prevenir cualquier problema antes de que sea serio.
También deberás ver al pediatra cuando estés enfermo(a) o te preocupe algo que le este pasando a tu cuerpo. Lo más probable es que tus preocupaciones sean normales. Crecer también podría desencadenar cambios en la manera en que pienses y te sientes. Es posible que te sientas triste, enojado(a), o nervioso(a) de vez en cuando. Debes sentirte libre de hablar con tu pediatra sobre estas cosas. Después de todo, estos sentimientos también son parte del ser saludable.

¿Cuáles servicios de salud para adolescentes que ofrecemos en la clínica?
La siguiente es una lista parcial de las diferentes cosas de las que podrás hablar en tus citas a la clínica:

Exámenes físicos para deportes o la escuela:
En muchas escuelas se le pide a los estudiantes que se hagan un examen medico antes de que puedan participar en un equipo deportivo.
Es importante que me hables sobre tu salud antes de participar en cualquier deporte. Te podemos ayudar a evitar lesiones y a permanecer sano y en buena condición física.

El tratamiento de enfermedades o lesiones:
Es importante que me hables sobre cualquier enfermedad o lesión que sufras. Deja que sepa si tienes dolor o si ha habido cambios en la manera en que te sientes, incluso si piensas que no es serio. Esa es la única forma en que te podré ayudar a permanecer sano(a).

Una palabra acerca de la… privacidad
A veces podría ser difícil hablar sobre ciertas cosas personales con tu familia y amigos. Quiero que sepas que siempre podrás hablar conmigo cuando te sientas incomodo de hablar sobre ciertas cosas con tus padres. Obtener respuestas sobre la manera en que funciona tu cuerpo, como puedes cuidarte, como lidiar con tus sentimientos y como permanecer sano(a) te ayudara a tomar las decisiones correctas sobre tu salud.
Como tu pediatra te respeto como paciente. Como tu medico, mantendré en privado todo lo que hables conmigo. Sin embargo, es obvio que tus padres estarán muy preocupados sobre tu salud y bienestar y juntos buscaremos la forma de mantenerlos informados en situaciones extremas; por ejemplo, si tu vida o la de alguien mas, esta en peligro. Pero en la mayoría de los casos la información que me compartas permanecerá confidencial entre nosotros

El crecimiento y el desarrollo
Tu cuerpo probablemente esta cambiando rápidamente y es probable que desees hablar de acerca de lo que debes esperar conforme crezcas. Por ejemplo, es probable que te estés preguntando lo siguiente:
¿Serás tan alto como tus padres?
¿Es normal tu desarrollo sexual?
¿Se te quitara el acne?
¿Se ensanchara tu cuerpo aun más?
¿Deberías estar preocupado(a) acerca de tu peso?

Todas esas son cosas de las que puedes hablar abierta y libremente conmigo. Simplemente pregunta.
Problemas personales y/o de familia:
Es posible que a veces te sea difícil lidiar con cierto tipo de problemas con amigos o la familia. Sentir que tus padres no te comprenden, perder a tu mejor amigo(a), ser molestado(a) en la escuela, recibir presión de los amigos- todas esas cosas podrían hacerte sentir mal de vez en cuando. Si no sabes a quien recurrir, recuerda que yo como tu pediatra estoy ahí para ayudarte.

Problemas en la escuela:
Como estudiante, es posible que a veces te preocupes acerca de tus calificaciones y tu futuro. No importa cuanto lo intentes, podría ser difícil tener un buen desempeño en la escuela, el trabajo, los deportes y otras actividades. Tal vez te sea difícil llevarte con otras personas en la escuela o concentrarte en tus estudios.

El consumo de alcohol y drogas:
Uno podría tener la tentación de tomar ciertos riesgos al hacerse de nuevos amigos. También es posible que recibas mucha presión por parte de tus amigos. Recuerda, lo que es bueno para ellos podría no serlo para ti.
Convertirse en un adulto significa más que crecer físicamente. También significa determinar lo que es bueno para ti. Esto es especialmente importante ya que mucha gente que conoces podrá fumar cigarrillos, consumir bebidas alcohólicas u otras drogas. En lugar de seguir los pasos del grupo, lo que necesitas es decidir cual es la mejor opción para ti. Te puedo dar información sobre como fumar, beber o consumir otras drogas podría afectarte.

Relaciones sexuales:
También, si es el caso podemos hablar confidencialmente sobre la posibilidad de posponer las relaciones sexuales y como protegerte contra las enfermedades de transmisión sexual y el embarazo. Es importante tomar las decisiones correctas sobre el sexo ahora. Tomar la decisión equivocada podría afectarte el resto de tu vida.

Conflictos con los padres:
En algunas ocasiones, podría ser difícil llevarte bien con tu familia y eso podría causar problemas en la casa. Tal vez parezca a veces que nadie te comprende o respeta tus ideas. No estas solo(a). Si tuvieras un problema que tus padres no puedan comprender, habla conmigo. A veces una persona externa puede darte una mejor perspectiva de esas situaciones difíciles.

Referidos a otros médicos para necesidades de salud especiales:
Es posible que tengas un problema medico que requiera que veas a otro medico o especialista. En dicho caso, te podría referirte a otro medico que pueda encargarse de tus necesidades. Un referido a otro medico podría significar que fueras a ver a un oftalmólogo (medico de los ojos) para la vista, a un psicólogo o psiquiatra para lidiar con la tensión o la depresión o a otros médicos que se encarguen de tratar necesidades medicas especificas. Aunque necesites a ver a un especialista para que te de tratamiento para un problema especial, en la clínica siempre te seguiremos realizando los exámenes médicos con regularidad o en el caso de que te enfermes. Queremos siempre estar al tanto de tus necesidades generales.

Cosas que puedes hacer para mantenerte sano(a)
Usa la siguiente lista para cuidarte y mantenerte sano(a):

Come bien y duerme lo suficiente.
Aprende como tratar lesiones menores, tales como cortaduras y moretones, así como enfermedades menores como los resfriados.
Aprende como obtener atención médica para problemas como vómitos, dolores de cabeza, fiebre alta, dolor de oído, dolor de garganta, diarrea o dolor abdominal.
Cuida de tu salud mental y pide ayuda si tienes problemas para dormir, si te sientes triste, si hay tensión familiar, si tienes problemas para dormir, si tienes problemas en la escuela, relacionados al consumo de alcohol u otras drogas o problemas relacionados a tus amigos, familia o maestros.
Evita consumir alcohol, cigarrillos y otras drogas.
Demora tener relaciones sexuales o protégete si decides tener sexo.
Haz ejercicio con regularidad con la ayuda de un adulto que sepa lo que es bueno para tu cuerpo.
Ponte siempre el cinturón de seguridad al estar en un automóvil o camioneta de carga.

Conforme te conviertes en un adulto, te toparas con muchos retos. Espero que con la ayuda de tus padres y con la mía aprendas a tomar las decisiones adecuadas que te ayuden a crecer sano(a).

Orientación para niños, adolescentes y padres. Academia Americana de Pediatría

lunes, 14 de marzo de 2011

¿Qué hay de comer?


Alimentos sanos para niños hambrientos
Un menú para la buena salud
Cualquier persona que cuida niños sabe que alimentar a un niño pequeño es todo un desafío. Esta pretende ser una guía para comidas sabrosas, convenientes y nutritivas. No olvide siempre consultar y realizar una evaluación individual en caso se amerite.

Un buen comienzo: Los beneficios del desayuno
El desayuno brinda la energía que el niño necesita durante una mañana activa. Los niños que no desayunan pueden tener dificultades para concentrarse en las clases o carecer de energía para jugar. No todos disfrutan con un desayuno tradicional, como cereales y tostadas. Algunas ideas para desayunos son:
Batido de frutas: combine leche descremada o al 1% con frutas, hielo en una licuadora.
Bananos congelados con yogurt y cereal.
Queso con galletas de soda.
Fideos, pollo o algo de lo que quedo del día anterior servido caliente.

La opción del cereal
El cereal con leche es el favorito para el desayuno. Lea para saber cuanta fibra, hierro y otros nutrientes tiene el producto. Los porcentajes de valores diarios se lo indicaran.
Si a su hijo le gustan los cereales dulces, será mejor combinar el cereal sin dulce con fresas, duraznos o bananos.
El juego activo también es importante
La actividad física, junto con una nutrición adecuada, promueve una vida saludable. El juego activo es el mejor ejercicio para los niños. Los padres pueden divertirse y ejercitarse con sus hijos. Algunas actividades entretenidas que pueden hacer juntos son jugar en los columpios, pasear en bicicleta, saltar cuerda, correr en el parque, nadar o bailar.

Almuerzos apetitosos
Los niños que ayudan a hacer su propio almuerzo tienden a comérselo con más facilidad. Ponga en práctica estas sugerencias para que el almuerzo sea una actividad divertida para su hijo.
Use moldes de galletas para hacer sándwiches con formas divertidas e interesantes.
Decore la bolsa del almuerzo con calcomanías coloridas.
Déle un toque diferente al sándwiches favorito del niño.
Déle un color diferente, póngale tomate, lechuga.

Precauciones al empacar el almuerzo
Recuerde la regla de oro para obtener alimentos seguros: Mantenga calientes las comidas calientes y frías las comidas frías.
Si no ha un refrigerador en el que se pueda tener la bolsa o ponchera del almuerzo, conserve los alimentos de este modo.
Incluya una cajita de jugo congelado en el almuerzo.
Congele el pan y los ingredientes del sándwiches (o los alimentos que se puedan congelar) la noche anterior.
Siempre anime a su hijo a lavarse las manos antes de las comidas.

Sabía usted que…
La mayoría de las carnes frías, como el salami y el salchichón, tienen un alto contenido en grasa. Compre carnes frías bajas en grasa. La pechuga de pollo, el jamón y la carne rostizada suelen tener menos contenido de grasa. Lea las etiquetas de nutrición que vienen en los empaques de las carnes frías y averigüe cual es el contenido de grasa.
Las hojuelas de maíz horneadas, y las papitas horneadas prácticamente no tienen grasa y son una buena alternativa a las papas fritas.

El dilema de la comida: Los niños selectivos
Una comida nutritiva no tiene ningún beneficio si el niño se niega a comerla. Algunos pequeños son melindrosos para comer por naturaleza. Otros solo comen ciertos alimentos o se niegan a comer como un modo de demostrar su autonomía. Si su hijo se niega a comer un alimento de un grupo determinado, trate de ofrecerle un sustituto de ese mismo grupo.
Ponga en práctica estas ideas para que las comidas familiares sean placenteras.

Si su hijo se niega a comer…
Vegetales verdes
Pruebe: vegetales amarillos o anaranjados
Si se niega a tomar: leche
Pruebe: leche con chocolate, queso o yogurt.
Si se niega a comer: carne
Pruebe: pollo, pavo, pescado o cerdo

Aumente el valor nutritivo de los platos preparados con ingredientes adicionales. Puede añadirle leche en polvo sin grasa a las sopas cremosas, malteados o pudines. O mezcle calabaza y zanahorias ralladas con los panes, sándwiches, moldes de carne, lasaña y sopas.
Sirva una comida que le guste a su hijo junto a una comida que se haya negado a comer antes.
Trate de volver a servir una comida que se negó a comer antes. Después de varios intentos es posible que empiece a gustarle.
Permita que los niños le ayuden a preparar la comida. Esto puede hacer la comida mas divertida.
Haga que la comida sea apetitosa a la vista. Corte los alimentos en formas atractivas o decore la parte superior de la fuente en que se sirve la comida.
De un buen ejemplo y aliméntese bien. Siempre que sea posible coman en familia.

¿Qué cantidad de comida es sufriente?
Es muy sencillo, si su hijo esta creciendo bien, entonces esta comiendo lo suficiente.

¿Qué comer cuando no hay tiempo?
Si no hay mucho tiempo es usual que se utilicen servicios de comida rápida, pero estas contienen gran cantidad de grasa y calorías. Si de cualquier manera no pueden recurrir a otras opciones y la alternativa de comida rápida es la que le puede funcionar en ese momento, aquí hay algunas sugerencias:
Comparta una orden de papas fritas con los demás.
Escoja alimentos de distintos grupos.
Pidan una hamburguesa y una ensalada y compartan.


Orientación para niños, adolescentes y padres. Academia Americana de Pediatría.

UN COMIENZO SANO


El ABC de una buena nutrición durante la niñez
Una buena nutrición: ¡Los resultados valen la pena!
Una buena nutrición comienza en el supermercado con los alimentos que usted compra, y continúa en la casa al preparar y servir las comidas. El inculcar buenos hábitos alimenticios desde el comienzo fomenta la saludo del niño para toda la vida.
Este documento se centre en la alimentación de los niños pequeños. Tiene como fin ayudarle a establecer hábitos alimenticios saludables así como una buena elección de comidas. El ABC de una buena nutrición familiar comienza con amor y sentido común.
Par obtener consejos específicos sobre la alimentación y la nutrición de sus hijos, los invito a que se acerquen y platiquemos de cada caso en particular.

El juego físico es importante para la salud
Además de una buena nutrición, su hijo necesita actividad física para llevar una vida saludable. El ejercicio físico en forma de juego no solo promueve el apetito del niño sino que también le ayuda a desarrollar una noción de bienestar y confianza en sus aptitudes físicas. Desde los años de la infancia, estimule a su hijo a llevar una vida activa.

Las acciones dicen más que las palabrasA medida que los niños crecen y se desarrollan, están atentos a las claves que usted les da sobre la elección de alimentos. Los pequeños suelen imitar los hábitos de alimentación. Cuando usted hace una elección sabia de alimentos sus acciones dicen más que las palabras.

El ABC de una buena nutrición
Una variedad de alimentos brinda los nutrientes que los niños pequeños necesitan para desarrollar un cuerpo fuerte y estar saludables. El alimento también suministra la energía que los niños necesitan para crecer normalmente, jugar, aprender y explorar el mundo que los rodea.
El ofrecerle al niño una variedad de alimentos sabrosos es el mejor modo de suministrar la nutrición que necesita su cuerpo en crecimiento.
En cada uno de los cinco grupos de alimentos hay una amplia gama de opciones. Cada grupo de alimentos aporta nutrientes específicos y cada nutriente cumple cierta función en el cuerpo.
Los alimentos de los distintos grupos actúan en conjunto para suministrar la energía y los nutrientes necesarios para el crecimiento y la salud. Ningún grupo de alimentos es más importante que el otro. Para obtener una buena salud, usted y su hijo necesitan consumir alimentos de todos los grupos.

Elija entre estos alimentos
Del grupo de los panes, cereales, arroz y pasta: pan integral, galletas de sosa, cereal, pasta, arroz, tortilla, pan de maíz, pan árabe (pita), tortas de arroz, panqueques, palitos de pan, pretzels.
Del grupo de vegetales: espárragos, remolacha, apio, brócoli, zanahorias, coliflor, col, maíz, pepino, pimiento, arvejas, papa, calabaza, espinaca, tomate, jugos de vegetales, calabacín.
Del grupo de las frutas: manzana, salsa de manzana, melocotón, plátano o banano, moras, frambuesas, melón, papaya, pera, ciruela, piña, uvas, fresas, mandarina, sandia.
Del grupo de la leche y sus derivados: leche descremada (1% o 2%), entera, yogurt, queso, crema, requesón, pudín, natilla, leche de soya
Del grupo de las carnes, pollos, pescados, frijoles secos, huevos y nueces. Cortes magros de carne, ternera, cerdo, jamón y cordero; pollo y pavo sin piel, pescado, mariscos, frijoles cocidos (rojos, pintos, lentejas, negros) huevos, carnes frías.

¿Cómo sé si mi hijo está comiendo lo suficiente?
Los niños comen cuando tienen hambre y por lo general dejan de comer cuando están llenos. Algunos padres se preocupan de que sus hijos coman cantidades pequeñas de alimentos, especialmente al compararlas con las porciones de los adultos. Si un niño está creciendo bien, es porque está comiendo lo suficiente.
Para llevar un control del patrón de alimentación de su hijo, preste atención a los alimentos que elije.
Cerciórese de no excluir ningún grupo de alimentos. Si esto pasa por unos cuantos días, no se preocupe. Pero el descuido prolongado de un grupo de alimentos puede evitar que su hijo obtenga suficientes nutrientes.
Anime a su hijo a ser un aventurero y comer una variedad de alimentos dentro de cada grupo de alimentos. Incluso dentro de un mismo grupo de alimentos, cada alimento brinda distintos nutrientes.

Porciones para niños: Sea realista
Para un niño pequeño, las porciones de un adulto pueden ser abrumadoras. Si le ofrece al niño una porción acorde a su tamaño, lo estimulará a aceptar el alimento.
He aquí una guía sencilla en torno a las porciones infantiles:Sirva entre una cuarta y tercera parte de las porciones adultas, o una
cuchara de medir por cada año que tenga su hijo.
Déle al niño menos de lo que crea que comerá. Permita que el niño le pida más si queda con hambre.

Los bocaditos también cuentan
Los bocaditos o meriendas también constituyen una parte importante de la nutrición infantil. Los niños deben comer con frecuencia. Por tener un estómago pequeño, no pueden consumir a las horas de las comidas principales todo lo que necesitan para sus altas necesidades de energía. Tres comidas principales y dos o tres refacciones saludables al día ayudan a los niños pequeños a satisfacer sus necesidades nutricionales diarias. Para sacarle el mejor partido a las refacciones, los padres deben de controlar el tipo de alimento que se les da y el momento en que se sirve.
Tipo: ofrezca al niño refacciones de diversos grupos de alimentos. Trate de escoger alimentos que suministren suficientes nutrientes para justificar la cantidad de calorías que contienen.
Momento: planee las refacciones alrededor de las actividades cotidianas y por lo menos dos horas antes de las comidas principales. Los niños deben aprender a estar y sentirse llenos, en lugar de tener la sensación de llenura todo el tiempo.

Bocaditos rápidos y sanos
Frutas frescas, congeladas o enlatadas
Verduras crudas
Sopa de verduras
Galletas de avena
Panes o bagel
Yogurt bajo en grasa o queso en palitos
Leche descremada
Cubitos de pavo o carne
Huevo duro.

Orientación para niños, adolescentes y padres. Academia Americana de Pediatría.

ALIMENTAR BIEN A LOS NIÑOS NO SIEMPRE ES TAN SENCILLO


¿Cuál es su función?
Mientras que los padres son los mejores jueces para decidir qué y cuándo deben comer sus hijos, los niños son los mejores jueces para determinar cuánto deben comer.
He aquí cinco recomendaciones importantes para los padres y niñeras a la hora de las comidas:
Ofrezca una variedad de alimentos sanos y sabrosos. ¡Atrévase a experimentar!
Sirva las comidas y refacciones en un horario regular.
Haga que las comidas sean placenteras.
Enséñele al niño buenos modales en la mesa.
Dé un buen ejemplo.

A cualquier edad, una experiencia agradable con los alimentos ayuda a establecer bueno hábitos alimenticios de por vida. La capacidad de manejar situaciones relativas a las comidas de manera positiva alienta a los niños a elegir alimentos saludables.
Este boletín le ofrece sugerencias, útiles de nutrición para sus hijos pequeños. Si requiere un consejo específico, no dude en comunicarse conmigo.

La hora de la comida no debe de ser un campo de batalla
“Limpia tu plato”
“Si no te comes las verduras, no hay postre”
“Si te portas bien, te doy un caramelo”.
Para todo padre o niñera, estas frases resultan familiares. Sin embargo, la comida debe usarse como un sustento, no como un premio o un castigo. Al final, el sobornar al niño con comida trae más problemas que soluciones.

La hora de la comida es más que alimento
Los pequeños son demasiados listos para tener en cuenta el viejo dicho de “has lo que digo y no lo que hago”. Los niños aprenden a imitar lo que ven. Si un adulto no tiene buenos hábitos de alimentación, no puede esperar que su hijo los tenga. Dé un buen ejemplo: coma en horarios regulares y escoja alimentos sanos y sabrosos.
Los padres y los encargados del cuidado infantil son los “cuidadores” que controlan qué comida ingresa a la casa. El tener muchos alimentos saludables a su alcance, les hará entender a los niños que estas opciones son una forma de vida.

He aquí seis situaciones típicas de los niños en torno a los alimentos. Estos sencillos consejos pueden hacer de la comida una experiencia más placentera,
La hora de la comida es un momento para reunirse en familia. Los niños aprenden muchas cosas al comer con sus padres. Un ambiente placentero alrededor de la mesa ayuda a desarrollar buenos hábitos de alimentación.

Tres, dos, uno… ¡A comer!
Prepare a sus hijos para la comida. Llámelos cinco minutos antes para que se tranquilicen, se laven las manos y se alisten para comer. Un niño ansioso, agitado o cansado tendrá problemas par sentarse a comer.Si es consistente con los mensajes que dé sobre los alimentos, los niños comerán mejor y no habrá peleas en torno a la comida. Ensaye estas sencillas estrategias:
Sea un cuidador inteligente. Compre una variedad de alimentos que quiera que su hijo pruebe.
Sea flexible. No se preocupe si el niño se saltó una comida.
Sea sensible. Dé un buen ejemplo: coma alimentos variados y saludables.
Permita que los niños hagan sus propias elecciones entre los alimentos que tienen a disposición.

De vez en cuando, acepte que su hijo se salte una comida o sea quisquilloso para comerMuchos adultos bien intencionados perciben las rarezas o hábitos alimenticios peculiares de los niños como un problema. Sin embargo, los caprichos de la niñez, el temor a nuevos alimentos y otros retos de la alimentación suelen ser parte del desarrollo normal. No se preocupe si el niño pasa por alto una comida o no come las verduras de su plato. Mantenga en mente el propósito general. Ofrézcale una variedad de alimentos saludables, sabrosos y nutritivos. Con él tiempo, el niño obtendrá todo lo que necesita para crecer y desarrollarse con normalidad. Una gran variedad de alimentos y una atmósfera feliz y tranquila a la hora de las comidas son los “ingredientes” para un niño bien alimentado.
Con frecuencia los niños usan la mesa como el escenario para mostrar su independencia. A veces la comida en sí no es el problema. El proceso de comer es tan solo una de las maneras en que el niño aprende acerca del mundo que lo rodea.

¡Despierte el apetito del niño!
El juego activo junto con una alimentación apropiada promueve una buena salud y estimulan un apetito sano. El juego es sin duda el mejor ejercicio para los pequeños.
Hacer un muñeco de nieve, jugar a perseguirse, lanzar pelotas, montar bicicleta y dar un paseo al aire libre, son actividades saludables y divertidas para toda la familia. No se limite a ser espectador; ¡participe de la acción! El estar físicamente activo es un buen ejemplo!

La nueva pirámide de alimentos
www.mypyramid.gov

Retos…
Estrategias
“Capricho” con un alimento: como solo un tipo de alimento sin cesar.
Permita que el niño coma lo que quiera si se trata de algo sano. Ofrézcale otros alimentos en cada comida. Luego de unos días, es probable que quiera probar otros alimentos. No suprima el alimento y déselo por el tiempo que el niño quiera. Estos caprichos no suelen durar tanto como para causar daños.
Huelga de hambre: no come lo que le sirven, y se termina preparándole algo rápido.
Tenga a mano pan o frutas, que le den al niño otras opciones que le gusten. Apóyelo, fije límites y no tema que el niño le dé hambre porque se negó a comer lo que le sirvió. ¿Qué es peor: dejar que el niño no coma lo que se le sirve uno que otro día, o condenarse a estar preparándole platos rápidos?
El hábito de la TV: quiere ver televisión mientras come.
Apague el televisor. Esto resulta ser una distracción que impide la interacción familiar e interfiere con la alimentación del niño. Valore el tiempo que pasan juntos mientras comen. Éste suele ser el único momento del día en que las famitas están juntas. De vez en cuando, está bien que toda la familia vea un programa especial de TV mientras comen.
El que protesta: llorisquea o se queja por lo que le sirven
Primero, pídale que coma otros alimentos que están en el plato. Si sigue protestando, envíelo a su dormitorio o siéntelo aparte hasta que el resto de la familia termine de comer. No le permita llevarse los alimentos, regresar por el postre ni comer hasta la siguiente comida o refacción planeada.
“La gran dieta americana”: solo come pan blanco, papas, pasta y leche
Evite presionar al niño para que coma otros alimentos. Si le presta mucha atención a la tendencia exagerada hacia ciertas comidas, reforzará las exigencias del niño a comer solo ciertas cosas. Siga ofreciéndole una variedad de alimentos de distintos grupos. Anímelo a probar alimentos rojos, anaranjados o verdes. Con el tiempo, pasará a comer otros alimentos.
Temor a nuevos alimentos: se niega a probar cosas nuevas
Siga presentándole nuevos alimentos o insistiendo en que pruebe los que le ha ofrecido antes. Luego de varios intentos, es probable que el niño quiera probar un alimento distinto hasta que finalmente le guste. Pero nunca lo fuerce a comer.