(Rodrigo Carias, 10 meses)
Ya para el final del primer año de vida la dieta se va haciendo cada vez mas parecida a la dieta familiar. El incremento en la variedad lleva un aumento en la ingestión, y esta plenamente demostrado que hay una relación entre periodos de crecimiento y los patrones de alimentación.
Introducir:
Alimentos con mayor textura y condimentos, e incluso PEQUEÑOS TROZOS DE CARNES o
VERDURAS (res, hígado, pollo o pescado, bien cocida o asada)
Jugos o Néctares con pulpa
Huevo tanto la yema como la clara, todos los días o tres veces a la semana
Comer libremente a excepción de carne de cerdo o mariscos.
Caldo de res, pollo o fríjol, y también pastas.
De ahora en adelante su hijo prácticamente estará comiendo de todo, pero deben de tener presente alguna información importante. Existen pocas preferencias o aversiones innatas, los gustos y rechazos de los bebes por los alimentos son aprendido. Los bebes por naturaleza son neofobitos; es decir tienen un miedo instintivo a probar cualquier alimento nuevo, por lo que prefieren comer alimentos a los que se encuentran familiarizados, por lo que el rechazo inicial a un nuevo alimento no debe de hacer pensar que no le gusta o que nunca lo tolerara, sino al contrario se deberá de programar siempre en la dieta. Lo contrario sucede para sabores dulces ya que los bebes nacen con una sensibilidad y preferencia bien desarrollada para estos sabores. El reconocer o preferir un sabor salado aparece hasta los 4 a 6 meses, y muestran respuesta adversa a sabores agrios y amargos (gusto/olfato) textura, color, consistencia, a temperatura e irritación de los alimentos, contribuyen a la aceptación de los alimentos.
Los patrones de aceptación se pueden modificar por:
OPORTUNIDADES DE EXPOSCION REPETIDA A NUEVOS ALIMENTOS: los niños duplican su ingesta de verdura luego de 5 a 10 exposiciones, por lo que se debe de ofrecer alimentos nuevos en forma repetida con actitud tranquila, positiva y paciente.
CONTEXTO SOCIAL DE LA COMIDA: Es posible que los niños cuyos padres y hermanos, compañeros no gusten de cierto tipo de alimentos también rechacen ellos este tipo de alimentos. Este patrón es mas entre niños y hermanos, que entre niños y madres. Los niños aprenden patrones generales de alimentación de sus padres, pero cuando deben de elegir alimentos específicos, los niños comen mas parecido a otros niños que los adultos, pero conforme maduran y comparten experiencias comunes a las horas de la comida, los patrones de alimentación de los niños son mas semejantes a los de sus padres.
APRENDIZAJE DE ASOCIACION: esto ocurre con la introducción de alimentos en situaciones especificas, como alguna enfermedad (se da mas en asociación a nauseas o vómitos).
La ingestiones de energía de los niños en tiempos individuales de comida es muy variable, pero la ingestión total de energía para cada niño es regular en periodos de 24 horas, de manera que una ingestión elevada es seguida por una ingestión mas baja en el siguiente tiempo de comida o viceversa. Por otro lado nuestra preferencia por cierto alimento declina durante el tiempo de comida, pero nuestra preferencia por otros alimentos no ingeridos permanece alta (los postres).
Introducir:
Alimentos con mayor textura y condimentos, e incluso PEQUEÑOS TROZOS DE CARNES o
VERDURAS (res, hígado, pollo o pescado, bien cocida o asada)
Jugos o Néctares con pulpa
Huevo tanto la yema como la clara, todos los días o tres veces a la semana
Comer libremente a excepción de carne de cerdo o mariscos.
Caldo de res, pollo o fríjol, y también pastas.
De ahora en adelante su hijo prácticamente estará comiendo de todo, pero deben de tener presente alguna información importante. Existen pocas preferencias o aversiones innatas, los gustos y rechazos de los bebes por los alimentos son aprendido. Los bebes por naturaleza son neofobitos; es decir tienen un miedo instintivo a probar cualquier alimento nuevo, por lo que prefieren comer alimentos a los que se encuentran familiarizados, por lo que el rechazo inicial a un nuevo alimento no debe de hacer pensar que no le gusta o que nunca lo tolerara, sino al contrario se deberá de programar siempre en la dieta. Lo contrario sucede para sabores dulces ya que los bebes nacen con una sensibilidad y preferencia bien desarrollada para estos sabores. El reconocer o preferir un sabor salado aparece hasta los 4 a 6 meses, y muestran respuesta adversa a sabores agrios y amargos (gusto/olfato) textura, color, consistencia, a temperatura e irritación de los alimentos, contribuyen a la aceptación de los alimentos.
Los patrones de aceptación se pueden modificar por:
OPORTUNIDADES DE EXPOSCION REPETIDA A NUEVOS ALIMENTOS: los niños duplican su ingesta de verdura luego de 5 a 10 exposiciones, por lo que se debe de ofrecer alimentos nuevos en forma repetida con actitud tranquila, positiva y paciente.
CONTEXTO SOCIAL DE LA COMIDA: Es posible que los niños cuyos padres y hermanos, compañeros no gusten de cierto tipo de alimentos también rechacen ellos este tipo de alimentos. Este patrón es mas entre niños y hermanos, que entre niños y madres. Los niños aprenden patrones generales de alimentación de sus padres, pero cuando deben de elegir alimentos específicos, los niños comen mas parecido a otros niños que los adultos, pero conforme maduran y comparten experiencias comunes a las horas de la comida, los patrones de alimentación de los niños son mas semejantes a los de sus padres.
APRENDIZAJE DE ASOCIACION: esto ocurre con la introducción de alimentos en situaciones especificas, como alguna enfermedad (se da mas en asociación a nauseas o vómitos).
La ingestiones de energía de los niños en tiempos individuales de comida es muy variable, pero la ingestión total de energía para cada niño es regular en periodos de 24 horas, de manera que una ingestión elevada es seguida por una ingestión mas baja en el siguiente tiempo de comida o viceversa. Por otro lado nuestra preferencia por cierto alimento declina durante el tiempo de comida, pero nuestra preferencia por otros alimentos no ingeridos permanece alta (los postres).
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